El 9 de julio, el expresidente Donald Trump intensificó su estrategia de presión comercial enviando una ronda de cartas a varios países socios. En ellas notificó la entrada en vigor de nuevos aranceles a partir del 1 de agosto, dirigidos a aquellas naciones que aún no han alcanzado acuerdos comerciales satisfactorios con Estados Unidos. Las tarifas podrían oscilar entre el 10 % y el 70 %, dependiendo del historial comercial y el trato otorgado a productos estadounidenses por cada país.
En sus declaraciones, Trump indicó que cualquier país que decida responder con aranceles propios verá esos gravámenes sumados a los ya anunciados, aumentando así la carga tarifaria como medida de represalia directa. Las cartas fueron enviadas a gobiernos con los que no se ha alcanzado un “trato justo”, según palabras del propio Trump.
Presiones relacionadas con los BRICS
Trump puso especial énfasis en el grupo BRICS —Brasil, Rusia, India, China y Sudáfrica—, advirtiendo que recibirán un arancel adicional del 10 % si continúan con políticas que, según él, son “antiestadounidenses”. La advertencia se da en un contexto en el que el bloque, recientemente ampliado, ha expresado su rechazo a las medidas unilaterales en comercio internacional y ha abogado por una mayor equidad en los organismos multilaterales.
La alerta también coincide con la reciente reunión de los BRICS que tuvo lugar en Río de Janeiro, en la cual los dirigentes del grupo debatieron acerca del sistema económico global y expresaron críticas hacia lo que consideran una utilización política de los aranceles por parte de naciones como Estados Unidos.
Impuesto del 50 % a Brasil como reacción ideológica
Uno de los anuncios más contundentes fue dirigido a Brasil. En una carta específica al presidente Luiz Inácio Lula da Silva, Trump impuso un arancel del 50 % a los productos brasileños. El expresidente justificó esta medida como represalia por el juicio contra Jair Bolsonaro, a quien calificó como “un líder muy respetado” y víctima de una “cacería de brujas”.
Trump sostuvo que el trato judicial hacia Bolsonaro evidencia una persecución política, y que Estados Unidos no tolerará medidas contrarias a lo que él considera valores democráticos compartidos. El expresidente también advirtió que cualquier represalia de parte de Brasil sería respondida con más aranceles.
Brasil toma acciones recíprocas
Frente a esta medida, el presidente Lula da Silva comunicó que Brasil reaccionará con medidas similares, activando su legislación sobre Reciprocidad Económica. En una declaración para el público, confirmó que su administración no cederá ante influencias externas ni extorsiones políticas, y garantizó que se impondrán tasas comparables si las de Trump se implementan.
Funcionarios brasileños también señalaron que están evaluando mecanismos para proteger sus exportaciones y fortalecer sus alianzas comerciales con otros bloques económicos, incluyendo la Unión Europea y países asiáticos.
Cronograma y condiciones de los aranceles
Las cartas arancelarias fueron enviadas tras una tregua de 90 días anunciada en abril, que expiró el 9 de julio. Trump dejó claro que los nuevos aranceles comenzarán a regir el 1 de agosto, a menos que se concreten acuerdos bilaterales antes de esa fecha. Según el secretario del Tesoro, Scott Bessent, y el secretario de Comercio, Howard Lutnick, las medidas se aplicarán de forma individualizada, país por país, y no habrá nuevas prórrogas.
Ambos funcionarios confirmaron que las cartas constituyen una herramienta formal de notificación dentro del nuevo marco de negociación comercial impulsado por Trump, quien busca redefinir las relaciones comerciales con base en el principio de reciprocidad.
Respuestas y situación global
El restablecimiento de estas tarifas sucede en un período de alta tensión mundial. Diversas naciones han mostrado inquietud por el cambio hacia el proteccionismo en Estados Unidos, señalando posibles repercusiones adversas en el comercio global. Los mercados de valores experimentaron ligeros descensos tras la divulgación de las nuevas misivas, mostrando la incertidumbre respecto al porvenir de las relaciones comerciales entre Washington y sus principales aliados.
Avances y desafíos en las negociaciones
Hasta el momento, Estados Unidos ha firmado acuerdos parciales con países como Reino Unido, China y Vietnam, y mantiene negociaciones abiertas con la Unión Europea, India y Tailandia. Sin embargo, el ritmo de avances ha sido más lento de lo esperado. Trump se había propuesto alcanzar 90 acuerdos en 90 días, pero solo se han logrado firmar una docena de entendimientos preliminares.
A pesar de eso, Trump ha dejado abierta la posibilidad de seguir negociando incluso después de enviar las cartas, aclarando que algunas naciones podrían evitar los aranceles si se logran pactos antes de que venza el plazo.