La reconocida tenista Monica Seles ha compartido abiertamente su experiencia con la miastenia gravis, un trastorno autoinmune neuromuscular que ocasiona debilitamiento en los músculos voluntarios y complica las tareas cotidianas. La antigua número uno mundial, con nueve trofeos de Grand Slam en su haber, comunicó su diagnóstico en una entrevista reciente, desvelando el impacto que la enfermedad ha tenido en su vida después de años de liderazgo en el tenis.
Según relató Seles, los primeros síntomas comenzaron hace aproximadamente tres años durante momentos de juego con su familia y niños: “Estaba jugando con niños y mi familia y no le daba a la pelota. Veía dos pelotas. Son síntomas que no deben ignorarse”. Tras estas señales, la tenista consultó a especialistas, quienes confirmaron la miastenia gravis, una condición caracterizada por debilidad muscular que mejora con el reposo, pero que puede complicar tareas cotidianas como vestirse, secarse el cabello o realizar movimientos repetitivos.
Impacto en la vida diaria y adaptación emocional
El diagnóstico representó un cambio radical en la rutina de la ex deportista. La adaptación emocional y física ha sido un proceso complejo, ya que actividades que antes se realizaban de manera automática se han convertido en desafíos diarios. Monica Seles reconoció la dificultad de hablar públicamente sobre su condición: “Me costó mucho aceptarlo y hablar de ello abiertamente, porque es muy difícil. Afecta mucho mi vida diaria”.
La miastenia gravis se manifiesta con síntomas como visión doble, párpados caídos, fatiga y problemas en movimientos faciales, marcha o deglución. Esta enfermedad, que afecta mayormente a mujeres jóvenes y hombres mayores, puede tener brotes graves que comprometan la salud del paciente. Sin embargo, los tratamientos existentes, que incluyen medicación para mejorar la transmisión nerviosa y, en ciertos casos, cirugía del timo, permiten a muchos pacientes mantener una vida cercana a la normalidad cuando se siguen adecuadamente.
Compromiso por la conciencia pública
Al mismo tiempo que ha estado adaptándose, Monica Seles ha estado activa en campañas para aumentar la conciencia sobre la enfermedad. En colaboración con la firma neerlandesa especializada en inmunología Argenx, forma parte de la campaña Go for Greater, orientada a compartir datos sobre la miastenia gravis. La deportista manifestó su esperanza de que su historia apoye a otros enfermos: “No puedo resaltarlo lo suficiente, ojalá alguien similar a mí hablara sobre el tema”.
Seles también compartió un mensaje en sus redes sociales donde afirmó: “He enfrentado una dura competencia a lo largo de los años y ahora me enfrento a una nueva oponente: la miastenia gravis. Y como en todas mis batallas en la cancha de tenis, no me rendiré”.
Una trayectoria definida por el esfuerzo
La trayectoria de Monica Seles es reconocida tanto por sus logros deportivos como por su capacidad de superar adversidades. Nacida en Novi Sad, Yugoslavia, en 1973, emigró a Estados Unidos a los 13 años sin hablar inglés y rápidamente se convirtió en una de las figuras dominantes del tenis femenino. Entre 1991 y 1992 ganó ocho títulos de Grand Slam antes de cumplir 20 años, consolidando su lugar en la historia del deporte.
En 1993, fue víctima de una agresión durante un encuentro en Hamburgo, Alemania, lo que la mantuvo alejada de las competiciones por más de dos años. Al regresar en 1995, llegó de nuevo a la final del Abierto de Estados Unidos, mostrando su capacidad de recuperación. En conjunto, tiene en su haber nueve títulos de Grand Slam, 53 torneos individuales y fue admitida en el Salón de la Fama del Tenis Internacional en 2009.
Perspectivas y futuro
La revelación de su diagnóstico y su dedicación a la sensibilización sobre la miastenia gravis destacan a Monica Seles como un referente, no solo en el ámbito deportivo sino también en el social. Demuestra cómo los atletas pueden aprovechar su notoriedad para tratar cuestiones de salud y generar un impacto benéfico en la comunidad. Mientras enfrenta este nuevo capítulo, su trayectoria ilustra perseverancia y entereza, características que han sido distintivas en su carrera y que ahora dirigen su combate contra la dolencia.
Con este paso, Seles abre un diálogo necesario sobre la miastenia gravis, fomentando la comprensión pública y ofreciendo apoyo a quienes viven situaciones similares, demostrando que la fortaleza no solo se mide en la cancha, sino también en la vida cotidiana.